miércoles, 21 de abril de 2010

La cosa no va de clavos...


Dicen que un clavo saca otro clavo, de forma que el segundo tapona la herida del primero para que esta no sangre, por lo que tampoco la deja cicatrizar, y por lo tanto siempre suele quedar algún resto de la antigua herida. Después de mucho pensar en esta dudable lógica se llega a la conclusión que quizá no hace falta un segundo clavo para quitar ese que ya no puede seguir ahí, que quizá sea mejor quitarlo, dejar sangrar y cicatrizar la herida, de modo que cuando miremos esa insignificante marca, tengamos un leve recuerdo de lo que sucedió, un recuerdo que no duela.

1 comentario:

  1. PUES AUNUQUE DUELE ... HAY MUCHO DE CIERTO EN LO QUE DICES, SI NO DEJAMOS CICATRIZAR SIEMPRE DOLERA, ES MEJOR QUE DUELA AHORA Y NO QUE DUELA TODA LA VIDA

    ResponderEliminar