sábado, 17 de septiembre de 2011

Confesiones de dos vividoras compulsivas.



Se suele decir que la vida es una serie de casualidades, efectivamente, una de ellas ha sido la causante de que ahora mismo, estemos dos personas sin absolutamente nada que ver, en frente de una pantalla escribiendo cosas sin sentido pero que, oye, nos hace ilusión hacerlo.

Esta entrada se titula "confesiones de dos vividoras compulsivas", bueno, chicos, ahí va:

Vividora 1:
Siempre he sido una chica.. digamos fuera de lo común. No me gusta seguir estereotipos, modas, pensamientos, e incluso sentimientos; creo que cada uno tiene su propio estilo y hay ciertos estilos que están basados en esas cosas que he citado, en seguir esos mdelos, eso hace feliz, al igual que a mí me hace feliz sentarme en la tierra de un campo aislado del mundo social.
Bueno, en la variedad está el gusto no? Lo que hoy me lleva a escribir en el blog de esta segunda vividora, gran amiga mía por cierto, son esas tantas miles de cosas que me separan de ella en lo que a personalidad, estereotipos, modas, pensamientos y sentimientos se refiere, lo que nos hacen totalmente diferentes. Pero oye! qué casualidad! resulta que ahora mismo no podríamos vivir la una sin la otra!
El caso es que, con mi escasa experiencia puedo afirmar que si hay algo que tenemos en común las dos es las ganas de vivir, de comernos la vida y de follárnosla si hace falta. Esas ganas de cumplir sueños, expectativas e incluso tonterías sin sentido son las que nos hace levantarnos por las mañanas con una sonrisa. Esa característica manera decir "esa soy yo, joder!" y el consecuente pensamiento y sentimiento de realización que le sigue.
Bueno, dicho esto solo me queda decir; hoy por hoy, hay tres cosas por las que debes mirar: tu ombligo, tu culo y tu cara, porque cuando se ama esas tres cosas como nosotras lo hacemos, automáticamente se te abre un mundo y, dentro de ese mundo, están los pequeños detalles que nos hacen felices como, por ejemplo, tener una amiga con la quien compartir una entrada de blog.

Vividora 2:
Nunca fui una chica que pidiese mucho para ser feliz, de hecho siempre he vivido muy al límite, siempre he sido alguien que ha vivido el presente sin mirar más allá, me he dejado llevar por sentimientos y soñando al límite de lo imposible, no me ha gustado dejar de conocer gente por el estereotipo que se supone que nos identifica como persona, me gusta ir más allá y conocer a las personas tal y como son, al desnudo, lo que me hizo conocer a la que hoy puedo clasificar dentro de esa lista que nos gusta llamar "con los dedos de una mano", mi gran amiga, consejera y confesora la "vividora 1".

Si dos personas tan diferentes llegan a conocerse, y descubren que encajan a la perfección no hay más que darse cuenta de que en la vida solo hace falta eso, conocer a las personas, puedo decir de mi amiga que siempre ha sido una de esas personas que se comen el mundo a mordiscos, arrasando y destrozando todo aquello que puede suponer una carga o una limitación a lo que ella quiere y necesita, la necesidad de soledad y de hablar por hablar es algo que nos ha unido bastante a la hora de buscar soluciones, no nos preocupamos, no pensamos en qué pasaría si..., solo tratamos de darnos la oportunidad de coger toda esa vida que nos sale de dentro y darle la forma que nos de la real gana, todo esto ha sido para nosotras una forma de vida durante muchísimos años, hasta que un día sentadas tomando una copa el chip nos volvió a cambiar, abrimos los ojos y vimos que habiamos cambiado por completo, que las dos chicas que hacía unos años se conocieron y resultaban huracanes para el mundo eramos dos personas que habian perdido las ganas sin más, y en ese momento solo puedes pensar que se acabó que si una quiere seguir jugando puede seguir jugando y riendose del mundo, y llega el día de hoy, nos hemos mirado y nos hemos dado cuenta de que nunca deberíamos haber cambiado, que siempre hemos sido rompedoras y hoy despues de mucho tiempo hemos vuelto a ser nosotras, hemos recuperado la risa, hemos empezado la casa por el tejado y hemos mandado todo a la mierda.
Sentada aquí a su lado se que no volveré a dejarme consumir, que pienso vivir al límite, pienso volver a soltar todo lo que se me pase por la cabeza sin pensarlo, voy a reirme de todo y cuando me vea que vuelvo a recaer leeré esto esté donde esté, me acordaré de mi amiga Blanca y volveré a sonreir por dentro!


martes, 13 de septiembre de 2011

La moraleja es que el amor es algo maravilloso que saca lo peor de nosotros, pero tranquilos porque de lo peor de nosotros puede surgir el amor.

.... que no daría yo

Ya estas dentro de mi, ya sabes lo que pienso, ya sientes lo que siento, tienes la llave y no vas a saber utilizarla. Me he cansado, hoy he llegado a ese punto en el que me he vuelto a caer esta vez para no levantarme más, me he consumido, me he perdido y me toca huir una vez mas, para olvidar sin olvidar, para respirar aire artificial, para buscarte en brazos donde de sobra se que no te encontraré, pero es lo que toca. Que me tiemblen las piernas, que me lloren los ojos, que me duela el corazón y la cabeza me de mil vueltas, pero mis oidos ya no esperan tu llamada, mi vida deja de girar entorno a tus abrazos y tal vez el no esperar nada me duela mas que la ilusión de un quizás, pero ya no puedo vivir de lo que no es, hoy me he dado cuenta por fin que no es lo mismo, que no sentimos lo mismo, que no te duele igual. Las decisiones se toman en frío y yo hoy no siento calor.

lunes, 12 de septiembre de 2011

Cazando búhos.


Después de haberlo dado todo cada día de estos últimos meses, me reniego, lloro, pienso y me culpo, me culpo por todo aquello que no hice y te culpo por haber conseguido lo imposible, borrar mi sonrisa, yo antes era capaz de sonreír durante horas sin darme cuenta y ahora es raro ver que se me ilumina la mirada si tu no estas a mi lado y eso querido amigo pasa en contadas ocasiones. Pero sigues aquí tan radiante, sereno y lleno de toda esa energía que poco a poco consume mis ganas, ya no tengo fuerzas para tirar sola de todo esto, ya no tengo fuerzas para levantarme, mientras tú sigues plantado mirando como pasan los días, sabiendo por dentro que todo podría ser muy diferente, y no abres los ojos para ver, no te molestas en escuchar, no quieres pensar qué sientes por si es cierto y te arrepientes de no haberme dicho "quédate".
Y si me equivoco, que es posible, ten el valor de verme y no besarme, ten las fuerzas suficientes para decirme adiós, ten agallas y dime que no sientes lo mismo, no me mires con complicidad, no me abraces fuerte a la menor oportunidad o simplemente plantate ante mi y dime que no queda nada, pero haz algo ya, actúa, siente, atrévete o deja que "tu Rociito" coja las maletas y desaparezca otra vez de tu vida esta vez para no volver. Eso si procura no darte cuenta cuando me halla ido porque será entonces cuando estemos en el punto de no retorno.

domingo, 11 de septiembre de 2011

No voy a pedir perdón, no voy decir que me arrepiento, no voy a jugar más al despiste y no volveré a negar cuanto te quiero. No siento sentir lo que siento y lo siguiente que siento es que cada dos pasos hacia delante uno va hacia atras.