lunes, 12 de septiembre de 2011

Cazando búhos.


Después de haberlo dado todo cada día de estos últimos meses, me reniego, lloro, pienso y me culpo, me culpo por todo aquello que no hice y te culpo por haber conseguido lo imposible, borrar mi sonrisa, yo antes era capaz de sonreír durante horas sin darme cuenta y ahora es raro ver que se me ilumina la mirada si tu no estas a mi lado y eso querido amigo pasa en contadas ocasiones. Pero sigues aquí tan radiante, sereno y lleno de toda esa energía que poco a poco consume mis ganas, ya no tengo fuerzas para tirar sola de todo esto, ya no tengo fuerzas para levantarme, mientras tú sigues plantado mirando como pasan los días, sabiendo por dentro que todo podría ser muy diferente, y no abres los ojos para ver, no te molestas en escuchar, no quieres pensar qué sientes por si es cierto y te arrepientes de no haberme dicho "quédate".
Y si me equivoco, que es posible, ten el valor de verme y no besarme, ten las fuerzas suficientes para decirme adiós, ten agallas y dime que no sientes lo mismo, no me mires con complicidad, no me abraces fuerte a la menor oportunidad o simplemente plantate ante mi y dime que no queda nada, pero haz algo ya, actúa, siente, atrévete o deja que "tu Rociito" coja las maletas y desaparezca otra vez de tu vida esta vez para no volver. Eso si procura no darte cuenta cuando me halla ido porque será entonces cuando estemos en el punto de no retorno.

No hay comentarios:

Publicar un comentario