Lo presiento... esto será el cuento de nunca acabar, tu vendras corriendo cuando yo me vaya y cuando venga harás el amago de saludar quedandote quieto mientras me ves alejarme. Te sonreiré como tantisimas otras veces hice y me hará tantisima ilusión volverte a ver que no recordaré el daño que me hace tenerte tan lejos y tan cerca. Pero tú sigues ahi, quieto, contruyendo un castillo de ilusiones he intercambiando sueños por un caballo blanco, y yo, tonta de mi, me quedo quieta observandote y deseando que por fin vengas a rescatarme, pero no vendrás, no creas que me sorprende, para serte sincera hace tiempo que veo el miedo en tus ojos, en esos preciosos ojos.
martes, 31 de agosto de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Archivo del blog
-
►
2011
(50)
- ► septiembre (5)
No hay comentarios:
Publicar un comentario