sábado, 5 de abril de 2014

Años después me tiemblan las piernas si le veo aparecer.


Se levantó del sillón, se puso el sombrero, mis gafas de sol y mientras guardaba algunas cosas en los bolsillos me miró y sonriendo dijo - prometo no tardar-. Fueron los diez minutos más largos de mi vida, cuando volvió perdí la noción del tiempo. No sé si fue por él, no sé si fue por mi, ni siquiera sé si fue por lo que experimenté aquel día entre sus brazos pero hoy te puedo asegurar que en aquel momento algo dentro de mi cambió, y solo soy yo cuando está él.

Por ti.

Por ti haré lo que jamás hice por nadie, si tus labios dejé al dejar de sentir no besaré los de otro con los que sienta menos que por ti.