lunes, 22 de agosto de 2011

The Holiday.


He comprobado que casi todo lo que se ha escrito sobre el amor es cierto, Shakespeare dijo: “Los viajes termina con el encuentro de los enamorados”, ohh que idea más extraordinaria, personalmente no he experimentado nada ni remotamente parecido a eso, pero estoy convencida de que Shakespeare si. Supongo que pienso en el amor más de lo que debería, me admira constantemente su abrumador poder de alterar y definir nuestras vidas. También fue Shakespeare quien dijo que el amor es ciego, pues bien, estoy segura de que eso es verdad.
Para algunas personas de forma inexplicable el amor se apaga, para otras el amor sencillamente se va, si bien es cierto por supuesto que el amor también puede encontrarse, aunque sea solo por una noche. Sin embargo existe otra clase de amor, el más cruel, aquel que prácticamente mata a sus victimas, se llama amor no correspondido, y en ese apartado soy una experta, la mayoría de historias de amor hablan de personas que se enamoran entre sí, pero ¿Qué pasa con los demás? ¿Quién cuenta nuestra historia? La de aquellos que nos enamoramos solos, somos victimas de una aventura unilateral, somos los malditos de los seres queridos, los seres no queridos, los heridos que se valen por si mismos, los discapacitados sin plaza de aparcamiento reservada. Si, estáis viendo a una de esas personas, he amado por voluntad propia a ese hombre durante tres amargos años, sin duda los peores de mi vida, las peores navidades, los peores cumpleaños, las nocheviejas que acaban con lagrimas y valium, estos años en que he estado enamorada han supuesto los días mas nefastos de mi vida, y todo porque he sufrido la maldición de enamorarme de un hombre que no puede ni quiere corresponderme, ¡Oh Dios! Nada mas verle se me acelera el corazón, se me hace un nudo en la garganta, no puedo ni tragar… los síntomas habituales.

domingo, 21 de agosto de 2011


Por fin después de tanto tiempo estamos a solas, y ahora dime la verdad, tu verdad, no lo que uno u otro te hicieron pensar, dime lo que piensas tú, lo que necesitas tú, lo que quieres tú, dime si me quieres a mi, dime si sientes esto que yo estoy sintiendo, dime si me necesitas tanto que todos los momentos y situaciones que hoy vives te recuerdan a aquello que pasó, dime por ti mismo que no puedes seguir, dime que te da igual, que no hay amigo lo suficientemente fuerte para frenar lo que hoy sientes. Hazme feliz, mírame y hazme sentir que aun sigo viva.

martes, 16 de agosto de 2011


Cuando decides terminar con algo el momento más difícil deberia ser el de reunir el valor para decirlo, pero no es así... resulta que el momento más difícil es cuando lo admites, cuando tú mismo te das cuenta de que las decisiones tomadas en caliente no son tan buenas como parecen en el momento en que vomitas todas esas conclusiones, en frío todo parece diferente, has cortado el camino, sin bifurcación, sin vuelta atrás, cuando crees que te has encontrado te sorprendes más perdido que nunca y sin embargo un día te despiertas y alguien te entiende y te inyecta la felicidad y la fuerza que necesitabas para no seguir ningún camino sino para volar, para volver a salir de aquí afrontando que nadie te prometió que seria fácil y que aunque no te planteaste la opción de enamorarte lo hiciste y no perdiste más que el vacío que tú dejaste cuando te fuiste de su vida.